A finales de abril de 2009, la historia sobre la incursión de Continental en el mercado del renovado de NAFTA se convirtió, repentinamente, en noticia de primera plana. La división de Llantas de Camión tenía la solución para comenzar a tener presencia en el renovado de llantas de camión – utilizando la misma tecnología y calidad Premium que los clientes esperan obtener de las llantas nuevas de Continental.

Marangoni Tread Sp.A, un proveedor mundial de sistemas de renovado de llantas y la compañía matriz de Marangoni Tread North America, firmaron un acuerdo de colaboración con Continental para producir ContiTread, el cual se pondría a disponibilidad únicamente de un grupo selecto de distribuidores de Marangoni en EE.UU. Los productos utilizarían la tecnología Ringtread de Marangoni, un renovado en forma de aro que se vulcaniza en una prensa centrípeta sin crear separaciones en la banda de rodamiento.

John Barnes había dedicado pasado mucho tiempo de su vida viendo planes maestros de proyectos. El antiguo ingeniero en energía nuclear de la Marina de los EE.UU., que había estado a cargo de plantas de llantas de auto y camioneta tanto de Bridgestone como de Continental, regresaba a sus orígenes. Como gerente de desarrollo del negocio de llantas de camión de Continental, se le había encargado una serie de tareas nada tradicionales para alguien con semejante puesto, en toda la corporación de Continental AG.

En el verano de 2009, a John se el encomendó la tarea de diseñar el plan de ataque completo para ingresar al mercado de renovado de México, en alianza con la sólida red de distribuidores de Continental. John se dio a la tarea de poner los planes en marcha para poder dar en el blanco – asegurar el equipo y suministros necesarios de renovado para abrir múltiples talleres; renovar, conforme a los estándares de Conti, cualquier equipo que así lo requiriera; y estudiar los talleres de renovado existentes para diseñar una distribución del flujo de trabajo lo más eficiente posible.

¿El éxito realmente es suficiente? Depende cómo lo veas – y, a los ojos de Paul Williams, vicepresidente de llantas de camión de Continental Tire las Américas, lo mejor no era suficientemente bueno cuando se trataba de América Latina.

A los ojos de Williams, una posición competitiva en la región de América Latina no era realmente competitiva sin la inclusión de los seis países de la región Andina: Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela y Ecuador. Así que, cuando Continental adquirió una participación mayoritaria en la Compañía Ecuatoriana del Caucho S.A. (ERCO) en julio de 2009, ésta se convirtió en la ubicación natural para el siguiente esfuerzo de expandir las actividades de renovado de Conti, el ContiLifeCycle.

Para otoño de 2010, ContiLifeCycle ya era demasiado grande como para pasar desapercibido. Y también demasiado grande para muchas personas con múltiples unidades de negocios como para poder administrarse adecuadamente como un negocio de medio tiempo. Por lo menos, así lo consideraba el vicepresidente de llantas de camión para las Américas, Paul Williams.

La gerencia de Continental ya había tomado la decisión de convertir lo que, alguna vez fuese una pequeña operación con el objetivo de llevar el renovado a las Américas, en una operación independiente y completa, con categoría de unidad de negocios y con personal dedicado. Williams sabía que lo que se necesitaba era el líder adecuado.

Cadena de abastecimiento – la columna vertebral oculta de cualquier operación de manufactura y un paso crucial para el éxito en cualquier ambiente de ventas. Como antiguo vicepresidente de compras y de la cadena de abastecimiento para Continental Tire las Américas, Paul Williams – actualmente vicepresidente ejecutivo de llantas de camión – sabía mucho mejor que cualquiera que garantizar el suministro para la nueva unidad de negocios de renovado de ContiLifeCycle era de vital importancia. Desde la perspectiva de compras, él sabía que aún las actividades de renovado de Continental podrían estar en riesgo si no se garantizaban los suministros.

En la actualidad, en el mundo de las llantas de camión, el suministro no ha sido nada fácil. El desquiciado mercado del hule natural ha dejado estragos en el mundo de las llantas, desde el inicio del súbito aumento de los precios a mediados de 2008. Para finales de 2010, cuando Williams estaba listo para colocar a ContiLifeCycle a la vanguardia del mundo de las llantas de camión, los precios en la industria eran de más de $5.33/kg de hule. Las sequías prolongadas, seguidas de bastante precipitación, habían afectado la delicada temporada de cultivo en Malasia y Tailandia, traduciéndose en una caída de más del 6 porciento en la producción de ese año. Pero la demanda también estaba creciendo a pasos acelerados. Con una recuperación de más del 8 porciento en las órdenes de equipo original – especialmente para llantas de remolque - Williams sabía que iba a ser difícil convencer a la gente de abastecer el negocio de ContiLifeCycle por más tiempo.